hace más o menos diez años, en aburridas tardes de ocio en la casa de un viejo amigo, entontré este comic guionado por oesterheld e ilustrado por solano lópez. lo leí -creo- con voracidad. los insondables senderos de la docencia volvieron a ponerlo en mis manos y me dejé tentar por el grave pecado de revisar, de adulto, lo que se gozó de adolescente. van dos palabras:
1. la versión que leí allá por los primeros años de la década kirchnerista era una de las tantas reimpresiones que la editorial record hacía de su edición de 1975.
la que me llegó ahora (curioso, ahora lo noto: jamás pagué un peso por una novela gráfica) es la que clarín publicó en 2004.
de la cual tres comentarios valen la pena. el primero, que es incómoda de leer, de marcar y de escanear porque algún cráneo decidió adaptar la obra al formato vertical, resultando en un grueso volumen coqueto y molesto. un ladrillito. el segundo es el rancio comentario de un tipo que imagino que no es tan rancio, como carlos trillo, que al querer contextualizar la publicación (1957) planteó que "La prensa escrita experimentaba nuevos límites después de una década peronista de férrea censura, y empezaban a aparecer periódicos que observaban la realidad con prismas diferentes" (8). es tan desafortunado hablar de las libertades de prensa del gobierno de aramburu en comparación con la férrea censura de una década peronista (que no conoció la proscripción ni el fusilamiento por causas políticas) que uno todavía está saliendo del disgusto cuando la pluma de algún anónimo inspirado nos detalla la biografía de solano lópez de la siguiente manera: "[en 1976] inicia junto a Ricardo Barreiro la saga de Slot Barr, pero el clima social y político -enrarecido por la sangrienta lucha entre la guerrilla de izquierda y la Dictadura Militar- lo fuerza a migrar a España-" (15)
mejor lo dejamos ahí.
2. pronto me alegré de haberlo leído a la edad apropiada. el texto tiene demasiados vicios, aunque sean vicios de formato (repeticiones que hartan en una lectura lineal pero que se entienden en una publicación semanal) o de época (frases hechas muy forzadas, que parecen doblajes rudos de textos que originalmente ya fueran pueriles, exageración en las expresiones a nivel léxico y a nivel gestual, el intento de efectos sorpresa que se adivinan con cierta incomodidad). sería injusto no recordar que estamos hablando de una época de maniqueísmo general en el comic. latiguillos, diálogos trillados y personalidades unidimensionales son la norma. lejos aún de la vindicación de la teniente ripley, el género descansa su largo sueño de aguas quietas. ¿quién se puede olvidar de las eternas, inútiles, inmóviles, necesarias y conmovedoras elena y martita?
¿hoy sería políticamente incorrecto?
la historia, sin embargo, conserva el ritmo ágil y la sucesión contundente que me sedujo entonces. aunque pablo muñoz nos revele cruelmente (12 y 13) cuánto del bestiario de oesterheld aparece a préstamo del autor americano robert a. heinlein. en resumen, creo que el eternauta bien puede participar del corpus docente, por lo menos entre séptimo grado y segundo año (entre los doce y los quince años). si son más grandes, no hay motivos para no preferir textos no sólo más modernos sino que cuentan con la ventaja de que desde su creación no se pensaron para un público infantil, y por lo tanto no puerilizaron (tanto) el guión. a riesgo de ser cipayo, sugeriría sandman, si alguien tuviera la curiosa ocurrencia de preguntarme.
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3. si me interno en tales cuestiones de pertinencia pedagógica, en parte tiene que ver con los debate -un poco sonso- acerca del "adoctrinamiento" en las escuelas, de parte de la agrupación kirchnerista "la cámpora", tal como denunció un mal aconsejado alcalde, apurándose a habilitar un 0-800 para los angustiados padres que le temen a esa forma de hipnosis de ciencia ficción a la que llaman ideología. con la impermeabilidad al ridículo que lo caracteriza, macri terminó desdiciéndose. ¿asumiremos que nunca en su vida había oído hablar del eternauta hasta que el kirchnerismo lo resignificó?
ahora bien ¿en qué consistió esa resignificación? j.p. feinmann, en nota replicada por lacampora.org, escribió: "El Eternauta es, para nosotros, el símbolo del héroe que lucha junto con sus amigos contra la Muerte. (...) Los hijos de nuestra generación encontraron –por fin– un político que les pareció primero confiable, luego querido y después se les murió". así que los viejos se identifican con la lucha contra la muerte y los jóvenes estarían tristes porque se murió néstor ¿eso es todo? ¿la relación kirchnerismo-eternauta radica en la muerte? ¿justo aquella que, al fin, nos une a todos, gorilas y peronistas, ancianos sapientes y jóvenes bendecidos de inocencia, anglofranceses cipayos e isidoros cañones? pero no, el buen feinmann (o el feinmann bueno) agrega que el nestornauta es
"El símbolo de la lucha por un país más justo, más libre, más democrático, que respete de una vez para siempre a todos los indios, a todos los morochos y a toda la buena gente. Ese es el mensaje (...) Nada mejor que ese mensaje de vida y de respeto por el otro. Y de amor por la política como medio de transformar un mundo a todas luces injusto (...) de transformarlo sin violencia (...) y con respeto por los otros y por la igualdad, por la justicia, por el mundo de los héroes anónimos pero unidos, por los héroes como El Eternauta."
todo lo cual es digno de elogio sin tener la menor relación con el comic de oesterheld. delira con ganas feinmann el bueno. en primer lugar no se lucha por un país (ni un planeta) más justo, ni más libre, ni más democrático, ni por la diversidad étnica. es una simple lucha de supervivencia. los "ellos" no buscan oprimir a la tierra, sino exterminarla. es cierto que el primer "mano" sugiere que los "ellos" encontrarán algún trabajo para los humanos. pero no es menos cierto que la nevada, los "cascarudos", los "hombres-robot", las alucinaciones, la trampa por radio, etc. todo apunta al exterminio. la cuestión puede ser resumida en términos biológicos (es la extinción sobre la supervivencia), filosóficos (es el desastre sobre la civilización) o morales (es el odio contra la vida contemplativa).
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4. por lo demás, la política como medio, el respeto, la justicia, la no-violencia, simplemente no existe en el eternauta. ¡alucina feinmann el bueno! lo que sí hay es una coalición cívico-militar que con granadas, metralletas y bombas atómicas busca eliminar a la fuerza invasora. lo último que dice feinmann es lo más repetido: los "héroes anónimos". algo que no está del todo desacertado (si bien todo apunta a la posteridad. mosca no para de escribir la historia, el mayor no para de repartir cargos, salvo no para de narrar, y oesterheld-ficticio no para de tomar nota y preservar...), pero a lo sumo en un sentido clásico, trágico. el eternauta, más que héroes anónimos, tiene derrotados anónimos. tal vez no esté de más recordarlo: los invasores ganan, y el "heroísmo" de salvo y sus amigos no tiene que ver tanto con acciones concretas, como con un gesto que se reivindica: luchar incluso las peleas perdidas de antemano. lo expresan varias veces diferentes personajes. pero con toda claridad lo resume el anciano "mano", cuando juan comprende que ni si quiera pudo conservar a elena y martita:
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me parece aún más macanudo si recordamos lo que favalli y salvo no dejan de repetir toda la novela, y que condensa el "mano" del final ya citado. la lucha vale en sí misma, independientemente del resultado. incluso (o sobre todo) cuando se sabe perdida de antemano. esa reivindicación de las luchas por su valor como gestos es, me parece, el momento más peronista de una obra de los años de la proscripción.
5. y es que, independientemente de la deriva final de su autor, el eternauta no puede leerse aislada de sus condiciones de posibilidad. lo divertido del asunto es que esta obra, que hoy se reivindica desde una de las mil mutaciones peronistas, es, en rigor, frondizista. si la valoración de la diversidad es una quimera difícil de sostener, es mucho más fácil, en cambio, demostrar una tendencia "civilista". tendencia que para nuestras décadas significa poco, pero que en el 57' significa todo. a grandes líneas:
* un sector del gobierno militar queriendo profundizar la reacción reteniendo el poder.
* otro sector buscando lavarse las manos delegando las funciones urgentes (a saber: mantener al pueblo y sus representantes electos fuera de las decisiones, desorganizar al peronismo, desalentar toda perspectiva de su regreso) en el cuerpo civil de la nación.
* la UCR dividida, cuyo sector del pueblo apoya la tendencia del primer grupo militar, y cuyo sector intransigente aboga por la segunda
este último sector elige a frondizi para las elecciones. de como este denunciador de la política de entrega al imperialismo petrolero, ya presidente se olvidó de todo lo que había escrito cuando gobernaba perón, o de como el PS y ambos sectores de la UCR dieron su aval a la farsa del 58', no corresponde decir nada aquí. pero antes de todas esas desilusiones que sufrieron los partidarios de un antiperonismo light, o que se pretendía progresista (y de la lección que con tanta fatiga tuvieron que aprender cortazar y walsh), todavía era posible alentar la panacea civilista. frondizi, anticipándose a su sucesor, representara la idea de que con un gobierno civil se come, se cura y se educa. me refiero al hecho (repetido, como todo en el eternauta) de que juan salvo queda a cargo del cuerpo de civiles del ejército. cuerpo que se envía siempre adelante para que corra todos los riesgos por ser el considerado más inútil. cuerpo que, sin embargo, demuestra su valía en diferentes situaciones, resultando fundamental en el combate.
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en el momento decisivo de la derrota, cuando el grueso del ejército es aplastado por rayos cerca de plaza italia, la mayoría de los que se salvaron son los civiles. esto no es casual: todos ellos se salvaron de la emboscada porque se quedaron atrás para ayudar al compañero en problemas. el coraje y la solidaridad civil pueden más que la disciplina militar (por lo menos un poco más).
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por último, nótese el siguiente diálogo:
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por algún motivo jamás explicado, la resistencia terrícola de buenos aires imagina que los extraterrestres se asentarán en plaza de mayo. pronto -colmo del civilismo antiperonista ingenuo- descubrirán que en realidad el centro de las decisiones está... en el congreso.
en fin, las formaciones, las estrategias y el recorrido de la resistencia humana, en la propia deriva de salvo, en sus elecciones y también su léxico, en su horizonte imaginario, todo está sólidamente entrelazado no a una resistencia peronista anti-violenta y pro-diversidad, sino al profundo deseo de demostrar (y de creer) que las instituciones civiles eran capaces de arreglar los problemas del país y de conducirlo con prosperidad y armonía. el optimismo del antiperonismo progre iba a aprender una lección dura en el '62 cuando el pueblo, dado que se le volvió a preguntar, volvió a responder con la palabra maldita.
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6. pero la demanda de la hora no elimina la demanda del siglo. son los años de la proscripción pero también son los primeros años de la guerra fría. en sus Mitologías, roland barthes planteó que los marcianos tenían la forma de la alteridad absoluta con que el mundo occidental configuró la realidad soviética. sin embargo, el peligro comunista que en el período, digamos, clásico se experimenta con vitalidad combativa, se convierte en una aterradora experiencia desproporcionada durante la guerra fría. el enemigo soviético se convierte en el neutral marte, que viene a juzgar a la tierra y a los terrícolas y en última instancia, a decidir si merecen seguir viviendo. en este sentido, la amenaza imaginada en el eternauta hace un recorrido análogo al que casi treinta años más tarde (pero aún en la guerra fría) haría alan moore en su célebre watchmen: el peligro de la autodestrucción nuclear es reemplazado por el peligro del exterminio extraterrestre. excepto que ozzymandias despliega en el final de watchmen lo que favalli sostiene casi al principio del eternauta. más allá de barthes y de frondizi, y esto es lo que más me interesa, aparece un planteo nostálgico (cf. favalli desde un futuro cercano recordando con nostalgia los debates surgidos por las leyes que frondizi aprobaba contemporáneamente a la publicación del comic, y claro, el perfume que adrian veidt pone a la venta como parte de su estrategia mundial en watchmen). la catástrofe es el fin de la ansiedad, fuente de trabajo de consultoras, encuestadores y profetas en épocas constitucionales. la invasión ha puesto en suspenso, con notable efectividad, todo el miedo que causa la inseguridad de un mundo político. quiero decir, manejado mediante la política: si avanzan los rusos sobre afganistán, si está tan loco nixon como para comenzar una ofensiva, por lo menos ya no habrá lugar para el desconcierto del tipo: ¿perderemos la educación pública de calidad por el crecimiento de las privadas? el infierno son los otros... cuando tienen derecho a votar.
la invasión de aramburu, como la de los "ellos", como la del monstruo de ozzymandias, cada una en su nivel, han dejado sin efecto esos miedos y esas preguntas. el comic de oesterheld, como el de moore, se pregunta por el precio que se paga por semejante anulación. una vez más, favalli (el verdadero heroe si tuviera que elegir uno) lo expresa con toda claridad:
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bonus track:
la catástrofe blanca, vacía, infinita: es hermosa. el texto insiste, copio solo un ejemplo.
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el vacío atrae. ni la confusa ansiedad, ni las complejas exigencias intelectuales y afectivas del sentido entramado sobreviven a la violenta y pavorosamente bella simplicidad de la nada. el cielo sin estrellas (por la nieve), la soledad inmensa, la muerte es omnipresente. el texto hace pivotear dos instancias de enunciación ficticias. un escritor (oesterheld ficticio) está en su casa, mirando las estrellas, los astros lo tranquilizan, tanto que dedica algún cuadro a comentarlo. lo que sucederá inmediatamente es que la segunda instancia de enunciación (juan salvo, que se le aparece) viene a avisarle del inminente desastre. el cielo y la tierra se van a invertir, la noche será blanca, la muerte ocupará las ciudades y las estrellas desaparecerán. el universo ha decidido. los marcianos (diría barthes) han juzgado, y nos han hallado culpables. la catástrofe aún no es, y sin embargo, ya es inexorable. una lectura: salvo, apacible hombre de familia, en pleno brote psicótico, aún preso de su trance homicida, habla con el psiquiatra de la cárcel (imagina que se le aparece) y le cuenta su versión de lo que ha sucedido en los últimos días. véase sino el deterioro físico y mental del agobiado pequeño burgués cuyo cielo de estrellas civiles y progresistas sucumbe ante la catástrofe argentina
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