[cinematógrafo] hay un fusilado que vive (sobre algunas memorables películas de zombis)

me puse la trilogía original de zombis de Romero. o sea

Night of the dead (1968) / Dawn of the dead (1978) / Day of the dead (1985)

resultó que sólo había visto o solo recordaba la primera. son films sobreanalizados en todos los rincones de la red así que me limitaré a dejar algunas impresiones.

1. lo que hace bueno a cada film es distinto (los temas y su tratamiento) y lo que los hace malos es idéntico (los zombis y los personajes, si es que se puede llamar personaje a esa extrema esquematización).

2.a temas y tratamiento. el racismo en la primera, la cultura del consumo y la vanidad en la segunda, los peligros de la jerarquización de la autoridad militar en la tercera. el miedo del peladito en el '68, el odio del gordo en el '85, la virilidad emitida por los negros y la fragilidad del amor propio de los (varones) blancos en las tres, las maravillosas escenas de carnaval en el shopping con la música compuesta por darío argento y los gablins en la del '78. y la empatía y la individuación de bob, el zombi bonachon, en la tercera. todo eso está muy bien, y sostiene y hace entretenidísima aún hoy una saga que ya tiene medio siglo de antigüedad.

2.b se dice que romero inventa la idea de apocalipsis zombie. en ese sentido abre una puerta a un mundo de problemas argumentales y de inmediato instala un elefante en la habitación: los zombies son lentos, idiotas, débiles... y lentos. aceptarlos como amenaza es, usualmente, una convención, un punto ciego que hay que dejar en la oscuridad para disfrutar del género (nada de esto es un problema en films como I Walked with a Zombie del 43' porque ahí no hay fin del mundo/apocalipsis). con todo, es un poco frustrante. sobre todo a partir de la segunda, que romero filma a color, y nos presenta unos pitufos azules sobredeterminados por un rigor mortis y un ruido constante que ensucia el verosímil de las clásicas emboscadas fatales. por otro lado, no sé si será mi sensibilidad hiperestesiada pero me parece clarísimo el maltrato a los extras. los chiquilines cerrando los ojos por la ansiedad y anticipación que les produce el bestia con un super martillo o el dispositivo que les va a estallar en el cuerpo simulando una bala.

3. hace pocos días escuchaba una charla entre dan harmon y rober kirkman (el guionista de walking dead). dan comentaba que a diferencia de los vampiros y otras calamidades, los zombies ("esa plaga que se vence cerrando la puerta con llave"[1]) no son realmente el problema o el enemigo, sino que ponen de manifiesto al enemigo, que está de la cerradura para adentro. en ese sentido siento por ejemplo que la tercera de la saga (la del '85) adelanta lo que luego perfeccionaría la que sigue siendo mi favorita de todos los tiempos, 28 días después.

4. estoy bastante seguro que uno de los malos de la segunda es sex machine, el emocionante personaje de la gran peli de robert rodriguez, el tarantino mexicano, from dusk till dawn.

luego de eso por recomendación de mi amiga belcha vi la muy interesante y entretenida The Serpent and the Rainbow dirigida por wes craven en 1988. allí se vuelve a la raíz caribeña y vudú del horror zombie, en un intento de articularlo con las políticas internacionales del neocolonialismo y la práctica de la tortura y de la desaparición como herramientas para erradicar la resistencia en latinoamérica.

naturalmente al final del día el punto de vista es gringo, y de lo que se trata es de bill pullman venciendo a todos esos negros caribeños ignorantes con su blanca temerosidad aventurera, lo que seguro le enseñó mucho para luego ser presidente y vencer a los negros extraterrestres ignorantes en día de la independencia.

terminaré mi recorrido con fido (que, siendo sincero, no le tengo mucha fe) y 28 days later.

otra de mis favoritas, zombieland, no me dan ganas de revisarla, siento que la tengo suficientemente presente. me recomendaron que vea algo llamado Hostile. ¿conocen? 

cuando termine todo esto me voy a poner la trilogía qatsi. es que estoy fuera de balance. pero mal.

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me gustó mucho fido y me sorprendió. en realidad, esperaba una comedia liviana con chistes tontos y me terminé encontrando con algo que no pretende ser gracioso -o eso sentí- sino cínico.

el hallazo en fido (además de trinity, por supuesto) es descender, sin explicaciones ni pérdidas de tiempo, al tenebroso conjunto imaginario que lo peor de la imaginación estadounidense llamó en los años cincuenta, american dream: ese fetiche border pederasta, misógino y completamente racista, que propone e impone la utopía en (y gracias a) la violencia radical dosificada desde la niñez en forma de fascismo con colores pasteles. de allí que no necesita dar un paso más y presentar una tesis: el espanto está instalado en la respiración misma de aquella sociedad: la más violenta y asesina que vio el siglo xx.

esto permite de hecho jugar un poco al viejo juego de la actuación. el niño, el zombie, el vecino enamorado de la zombie menor de edad y trinity pueden dar un paso por fuera del esquema de cartón que determina a todos los personajes en las pelis que mencioné más arriba (y en general, a todas las pelis de zombis). el padre y el malo, los viejos y los vecinos, etc. no.

luego vi 28 days later, que recordaba como mi favorita del género, y confirmé en su puesto. los parecidos con transpoitting (esa forma de cortar una escena con un congelamiento por ejemplo) me incomodaron un poco hasta que al final en los créditos me desayuné con lo que debí haber sospechado: ¡28 days... es de danny boyle! ¡con razón!

y no deja de ser interesante que volvemos al esquema tradicional en cuanto a personajes. incluso el de cillian murphy (que ahora aman por downtown mad men blinders) no tiene espacio para desarrollar otra cosa que su despertar al horror y su descender al horror. dos cosas me gustaría destacar de este peliculón:

1) todo lo que no está mal de la serie the walking dead (es decir, el primer episodio de la primera temporada) es, digamos, un homenaje a 28 days. no recordaba eso.

2) hay una economía fenomenal que hace saltar el film de un arco a otro en el momento en que se satura. así, 28 days... no construye nada radicalmente nuevo, pero toma todas las postas y las pone en un solo circuito, y se mueve en ese circuito con agilidad tal que no se me ocurre otra similar. los militares-salvación devienen violadores asesinos en dos o tres escenas, sin perder el tiempo, ni la paciencia del espectador. no se trata de colmar la fantasía erótica del director (como en casi todas) sino de dar un buen entretenimiento al público.

ojalá más directores buenos se las vieran con este género. en esta distopía de showrunners y plataformas multimedia en que vivimos, la verdad sigue siendo que sin un buen director que dirija la batuta sobre la base de un buen texto escrito por gente que sepa escribir, quedamos atrapados en el laberinto pueril de las identificaciones narcisistas y el fascismo de la homogeneidad en serie.

/---a---la semana---siguiente---\

Por insistencia de mis amigos revisé la secuela, 28 semanas después.

Sorpresa para nadie, es tan mala como la recordaba.

[1] es divertido e inteligente en su observación harmon. pero no puedo evitar pensar que la enfermedad que nos puso en jaque el año de esta reseña es una plaga que se vence lavándose las manos.