Enriquez, Mariana, Los peligros de fumar en la cama. Buenos Aires, Emecé, 2009.
Me parece que de la nueva camada (con ese amplio "nuevo" que abarca cualquier escritor más joven que Laiseca), Enriquez es de lo más sólido, regular y constante. Tal vez en todo el volumen no haya ningún momento particularmente conmovedor o brillante, pero al mismo tiempo me consta que a lo largo de una novela (Cómo desaparecer completamente), un libro de viajes y cementerios (Alguien camina sobre tu tumba) y este libro de cuentos, con tanto personaje de los noventa hablando (con el riesgo que implica hacer hablar una generación) y con géneros diversos y riesgosos (desde el realismo descarnado hasta el terror un tanto pueril), la escritora consigue una línea correcta, atrapante, bien pensada y bien dirigida, sin mersadas ni cursilerías, sin apelaciones berretas, y sin dejarse comer por alguna seductora tentación de moda (como, por ejemplo, escribir Kryptonita, o como tantos escritores que manejan bien los narradores y las descripciones pero a la hora del diálogo hacen agua por todos lados).
Me gusta mucho la figura de Enriquez. Su prontuario, sus objetos-fetiche, su recorrido, sus elecciones dentro del campo intelectual. Algo parecido sucede con Cristian Alarcón. Parece más preocupada por hacer bien su trabajo (su oficio de escritora, de periodista y narradora) que por participar de la pandilla de turno.
Se destaca mucho el cuento "El carrito". Breve y sencillo, una fantasmagórica literalización del gran miedo argentino: el contagio de la pobreza.
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