viernes, 25 de julio de 2008

[Hacia una teoría de la mediación] Patricio Rey I

Esta es la primera de más de un par de citas que voy a recopilar, de tal vez el más grande de los proyectos conocidos que procuraron generar una diferencia en el pensamiento y en el arte contemporáneo. Y sostengo esto porque creo que Patricio Rey fue el primer gran proyecto consciente del mayor enemigo de nuestros tiempos: los dispositivos de mediación. Se puede y se debe distinguir que, a su manera, en sus ideas y palabras (aprehendidas en el calor de los sucesos de los sesentas y setentas, y en el frío de las calles de los ochentas y noventas, he ahí el motor más poderoso de la poética ricotera) El Indio, la Negra y Skay demuestran una consciencia o intuición que no pudo menos que devenir en una coherencia, -política y ética- que al día de hoy, los periodistas, artistas y humillados en general (humillados por la evidencia de que esa coherencia es posible), se ensañan en negar, o disminuir, puesto que ya nadie, si quiera, intenta ser coherente en el mundo del arte. Mientras tanto, disimulan su incapacidad camuflándola bajo el siempre políticamente correcto título: No me interesa la política, no hago política, eso dicen. Mientras tanto, hacen -inevitablemente- política. De la incoherente. En el mejor de los casos, incoherente como la ingenuidad burguesa, en el peor de los casos, incoherente como el fascismo burgués. Así las cosas, la fiera más fiera...


En 1991, el estadio Obras Sanitarias -la meca del rock comercial, según sospechosas citas de no menos sospechosos periodistas, supuestamente de los integrantes de los redonditos- comenzaba a quedar chico para Patricio Rey. El 20 de abril de 1991, en las inmediaciones de uno de estos recitales, Walter Bulacio es secuestrado arbitrariamente por la policía, el comisario Miguel Ángel Espósito -según un ex policía que atestiguó- lo golpeó hasta dejarlo en un estado del que no se recuperaría

El hecho tuvo la repercusión "periodística" que tienen estos casos, y su mediación correspondiente. Hubo marchas y pedidos y llanto y opiniones. Como todo lo que pasa por el filtro de la mediatización, el caracter de mediado (o mediatizado) desplaza a cualquier otra característica para convertirse en el único acontecimiento o, por lo menos, el trascendente. Al rededor, vampiros y profesionales de la mediación. Hubo hasta un Enrique Symns acusando a Patricio Rey porque, según él, los ricoteros pedían venganza y Patricio Rey no se hacía cargo.

En la primera marcha, dicen, al final de la fila, se hallaban Skay y la Negra. Les pidieron autógrafos. No volvieron a aparecer en marchas ni aceptaron la convocatoria a un festival destinado a... ¿llamar la atención? ¿reclamar justicia? ¿Condenar?

Cuando el calor volvía al Río de la Plata, la banda volvió a Obras, a presentar La Mosca y la Sopa.

En la Revista 13/20 Puerta abierta del 1 al 7 de noviembre de 1991, Carlos el Indio Solari, Camen la Negra Poli Castro y Eduardo Skay Beilinson, respondían, entre otras cosas, estas... (las bastardillas serán mías)

Indio: Sí, este año la exposición en un escenario- llamémosla así- ha sido mucho menor que otras veces por un montón de cosas que han pasado en la intimidad de la banda. Han cosas que han sido revistas y nos ha hecho muy bien el parate, que está vinculado con el relacionamiento íntimo de la banda, donde se dio la grabación del disco nuevo, algunas salidas a tocar afuera (Mar del Plata y Balcarce) y el replanteo de un montón de cosas, como ver también de qué manera estamos siendo enjuiciados.

Periodista: ¿Lo decís por la muerte de Walter Bulacio y todo lo que sucedió a partir de eso?

Indio: No es el caso de Bulacio en sí, sino el detonante y la resonancia de un hecho trágico. Walter está muerto y de aquí en más nos toca el ejercicio de la memoria a nosotros, los Redondos propiamente dichos. Se acabaron esas dobles y triples páginas sobre el tema y el show televisivo y todo lo que se montó a su alrededor. De acá en adelante somos nosotros los que tendremos que ver dónde ponemos nuestro dolor y saber qué carajo pasó en realidad, por más que el pibe esté muerto y eso ya no podamos remediarlo.

(...)

Porque hay tipos que están en las pequeñas miserias, tipos de mierda que terminan desnaturalizando y quitando todo lo importante que tiene un dolor. Eso era un dolor potente e importante socialmente para que hubiera algún tipo de reacción. Ahora, si eso cae en manos de una especie de organización de gente que está full time dedicada a eso, y en términos donde esos organismos han ya aceptado que la manera de describir el dolor es en términos mediáticos, bueno, entonces para el paladar de uno estas cosas se transforman en algo delicado y ahí hay que hacer una pausa, ver donde uno está sentado, porque nosotros no queremos aceptar que la descripción del genuino dolor sea en esos términos. Nosotros no aceptamos jugar ese partido con la pelota que nos propusieron, aparecer dos minutitos diciendo algo que nos esclavice. Nos quedamos como cuando te pegan un directo al hígado, pero ahora sí podemos hablar de ese dolor, cuando en los diarios ya no queda ni un pequeño epígrafe. Los Redonditos sabemos dónde tenemos ese dolor y para siempre, pero sin perder en ningún momento la elegancia del espíritu...

(...)

Poly: Para nosotros hubiese sido más cómodo y hasta más rentable estar ahí adelante y hacer ese juego oportunista que no nos cabe. Siempre estuvimos claros, por eso el retiro, por eso retirarse y hacer caso a lo que uno verdaderamente le está pasando y no dejarse llevar por todo lo que para la banda podría haber sido distinto, lucir de otra manera...

Indio: Sí, ir abrazados en la primera fila con Varela Cid, sacar un disco a los 15 días, hacer una canción... (canta) “pobre Walter, qué sé yo”. Bueno, ése no es nuestro estilo, porque, equivocados o no, en general sabemos dónde tenemos el culo: no digo que sea en el lugar correcto, pero sabemos quiénes somos, sabemos que estamos sentados en nuestro sentimiento, en el respeto que nos tenemos para hacer una canción juntos y que sea verdad.

¿Qué cosas les parece que comparten juntos con el resto de Los Redonditos? [Nota de J para extraterrestres: el periodista se refiere a lo que se suele denominar "el público"]

Indio: Hay una percepción de este ajo... Hay un entendimiento mutuo sobre el horror que nos toca vivir. Los pibes saben que todo se negocia, lo ven a (José Luis) Manzano en la televisión, ven los términos en que todo se negocia y tienen un sentido del horror que compartimos... El horror que vemos padecer a los marginales de siempre, los presos comunes, los locos, las vergüenzas de la condición humana que todos conocemos. Matan a chicos por afanar una pelotudez, el horror es esa concepción según la cuál hay gente que nace mala y salvaje y otra nace buena y rubia...

No sé, un pibe que arriesga su vida por 30 lucas, ¿qué le vas a reclamar? Si él a su vida le puso ese precio, la recaudación de un tachero de dos horas... Seamos sinceros: hay gente que se está comiendo los empastes de las muelas en este país... y hay pelotudos que usan la corneta que tienen para contestarle a Sting las boludeces que dijo sobre el rock, y todos repitiendo lo que ya dijo Joe Cocker... Padecemos cosas en común peleando contra este horror.

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