200 motels (frank zappa y tony palmer, 1971 [aunque palmer se enculó y renunció en el medio])
después de muchos años volví a ver este experimento fílmico, tan lleno de detalles curiosos e interesantes que renuncio a explicar siquiera uno. pero para el que le interesare, se puede leer esta glosa informal, concisa y al pie, del argentino marcelo gasió. un poco más en detalle, el texto que acompañaba al disco (¿OST? discutible), de patrick pending, en traducción de román garcía.
recuerdo pensar y sostener durante años que era una peli solo apta para fanáticos de zappa. hoy pienso distinto, después de ron fricke, albertina carri, oppenheimer (el de the act of killing) y natalie wynn (la de contrapoints), en fin, mi idea de producto audiovisual ha sido ampliada. con las mismas reservas que recomiendo cualquiera de esos artistas, recomendaría 200 motels.
para presentarla: sería algo así como lo que los americanos llaman mockumentarty. o sea un falso documental. en este caso, sobre lo que sucede cuando se pasa mucho tiempo de gira, y cómo puede volverse uno loco.
lo cierto es que llamar mockumentary a 200 motels es decir muy poco, porque además es también experimento de filmación y de edición. y también es una ópera-rock, y lo que es más complejo, es que es un falso documental que también es verdadero. ficcionaliza representaciones que los personajes históricos se han hecho sobre su propia función en el complejo proceso de ser parte de las mothers of invention (el nombre de la banda de frank durante mucho tiempo, más allá de las renovaciones integrales que aplicó).
ejemplifico: en una escena, algunos de los músicos de los mothers, actuando de ellos mismos, discuten sobre su certeza de que zappa los graba sin que ellos lo sepan, y así les roba las ideas. en la misma escena, ringo starr, que interpreta a Larry El Enano, un personaje (que no es enano) que se pasa la película vestido como zappa -por indicación de zappa, según dice el personaje- está en la misma habitación, grabándolos con un micrófono. ¿sucedió esto en la realidad? probablemente, ya que en otra escena, jeff simmons decide abandonar la "banda de comedia" (dicho despectivamente) para ser un músico de blues y ser tomado en serio. al parecer, al filmar esta escena, o al tener que filmarla, de hecho simmons (que actuaba de sí mismo) decidió efectivamente renunciar a la película y a la banda, pues la escena que tenía que actuar era la repetición de una charla que había tenido en la realidad. y que, aparentemente, zappa sabía pues lo había grabado (¿de manera clandestina?) en la vida real. la primera escena que mencione termina con los personajes hablando entre ellos, proponiéndose hablarle a frank como si no supieran que él los escucha, entonces hacen eso mismo, hablándole a la cámara (que aparentemente es para ellos el micrófono mediante el que son grabados, a pesar de que acabamos de ver a larry-ringo con un micrófono). la cámara, frank, nosotros, recibe la cortesía impostada de mark volman y compañía, que nos toma, a nosotros, o a la cámara, por frank (el ficticio, pero como al real) que a su vez se representó en el cuarto, pero tal como no siendo él (pues es larry, es decir ringo, aunque disfrazado de zappa).
en fin, un esquema barroco. la línea sobre la que descansa el verosímil, o la que lo separa de la realidad, o la que lo acerca a la realidad, es irreconocible. ya no esquiva, sino imposible, impensable. un universo de marcos de referencias plegados sobre sí mismos.
si la ven, además de lo ya dicho, sepan que zappa realmente tenía 30 años cuando tomó a todos sus empleados (pues eso eran para él), se los llevó a gran bretaña, y gastó casi setecientos mil verdes entre estudio, filarmónica, efectos especiales, edición, etc. y que todas las piezas fueron grabadas para el film, en esos estudios, durante la misma filmación. lo que ves es lo que oís.
en cuanto a la música... tiene sus dificultades. el de zappa es uno de esos universos en los que cualquier habitación se explica mediante las contiguas y las lejanas también. a él mismo y a sus fanáticos le gustaba imaginar su totalidad compositiva como un todo con distintos emergentes que retomaban ese todo de alguna manera y lo re presentaban. todas las piezas de zappa -y son unos treinta y pico de años ininterrumpidos al doble de ritmo que la mona gimenez- mezclan "temas" en el viejo sentido de la palabra, de otras piezas. a esto llamaban, él y sus fans, criterios de continuidad conceptual (CCC). para conocer el nivel de sofisticación y obsesión al que llega este proceso, se puede leer este análisis del disco y del film.
recomendación: recordar que las voces, los gritos, las palabras y los ruidos son otros tantos instrumentos para zappa. hacer el esfuerzo, cambiar el switch: nada es "ruido", ni mucho menos casualidad o improvisación. todo es compuesto y dirigido (usualmente con partitura). incluidos insultos y sonidos guturales.
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