bachelorette (leslye headland, 2012)
American Pie meets The hangover. la ansiedad patológica de la primera, el desborde psicoactivo de clase media alta de la segunda. obviamente, la película no puede ser buena y sin embargo, hay algo que me gustó bastante: los hombres son objetos sexuales, las mujeres, protagonistas, toman pala y se burlan de la bulimia (que igual padecieron).
kirsten dunst envejeció rápido, isla fisher muy sensual, dependiendo del grado de colonización norteamericana en tus proyecciones eróticas, rebel wilson sencillamente desagradable. lizzy caplan una bomba, a pesar del personaje, a pesar del guión, a pesar de todo. hermosa. como una deschanel a la que le hubieran removido la barra de hielo que tiene metida en el orto.
The Other Woman (¡¡"mujeres al ataque"!!) nick cassavetes, 2014.
las mujeres se vengan de no menos de dos generaciones de comedias de varones pelotudos. hey, nosotras también podemos vomitar inverosímilmente, drogarnos, tirarnos pedos, hacer cosas estúpidas y no recordarlas a la mañana siguiente y, claro, tener muchas ganas de cojer (al final del día el imperativo matrimonial es más fuerte que todo, pero dejemos eso aparte). una tristeza de cameron díaz sostenida con plasticola (y yo que aún guardo pegado en la retina el paneo de la primera aparición en el banco en que trabajaba stanley ipkiss en the mask ¿se acuerdan?) ocupa el lugar que nos acostumbramos a ver en la carne de ben stiller y adam sandler primero, de seann william scott y ashton kutcher después, de jonah hill y zach galifianakis más tarde. ¿quién se atreverá a explicar qué ha cambiado desde there's something about mary y american pie hasta the hangover 3 y... el lobo de wall street? desde los testiculos atrapados de stiller hasta la parálisis parcial de di caprio, la articulación de ansiedad, exageración y lo explícito (pero inverosímil a cada momento) constituyen la única estrategia narrativa original de este conjunto.
mismo caso que el de the bachelorette (leslye headland, 2012), excepto que lizzy caplan no sólo está re fuerte, sino que casi que me animo a decir que actúa.
divergent (neil burger, 2014)
veamos, para los neófitos: divergent es al 2014 lo que hunger games al 2012. se trata de la primer película de una trilogía de libros ya finalizada. lo que no obsta para que ya se hayan proyectado las tres películas y dividan la tercera en dos partes. el desastre que -dicen- es the hobbit, o la muerte de philip seymour hoffman a medio filmar hunger games nada nos enseñan. nada aprendemos. al mundo le encanta seguir apoyando a estos chantas que especulan con el tiempo, la plata y la paciencia del espectador. sea.
resumen situacional: en un mundo post-apocalíptico la sociedad se ha organizado en cinco estamentos pseudo-feudales a los que llaman facciones: osadía (el ejército), abnegación (tareas sociales -el bajo clero), cordialidad (en la película son campesinos, no me queda claro que los otros estamentos trabajen, ni de donde salen las manufacturas y la tecnología de avanzada, y no pienso leer el libro), verdad (corporación judicial) y erudición (autonomía institucional del saber o alto clero). cabe señalar que a cada facción se corresponden determinados tipos de personalidades (los de "verdad" dicen todo el tiempo la verdad, los de "osadía" son... osados, etc) y que se vive por y para tu facción, una vez elegida.
algunos datos sobre el autoritarismo del futuro, según lo imagina la ingenuidad abrumadora de los novelistas para adolescentes: en primer lugar, un acierto (el único): existe en el futuro la movilidad social que la burguesía aportó a nuestro mundo al destronar los estamentos feudales. y como en este mundo, también en aquel la movilidad es más nominal que efectiva. en determinado momento, los jóvenes toman un test de orientación vocacional (inteligente aprovechamiento de una figura de angustia teen) que les sugiere la facción que deberían elegir. "al 95%" nos dice una burócrata "les toca la facción de la que provienen". segundo -y aquí se pone sencillamente imbécil: en este futuro, las facciones se han puesto de acuerdo para que gobierne abnegación, ya que es la que sólo se preocupa por los demás, y tiene pohibida la vanidad. la historia acontece durante un complot de erudición para tomar el poder, derrocando a abnegación mediante la zombificación tecnológica (¿era tan difícil no metaforizar la burocracia?) de osadía. no existe nada ni remotamente parecido a las clases sociales, ni mucho menos pueden tener intereses, ni organizarse en función de estos. los eruditos son pedantes, y por lo tanto peligrosos. los abnegados, instintivos, misericordiosos, son buenos. el ejército en el fondo es bueno, pero tonto y manejable por la malicia de la ambición de poder.
mientras tanto, la familia (el verdadero núcleo duro de todo fascismo) aparece asociada a la naturaleza humana (!!) y como tal, algo bueno y bello, y por eso mismo, oprimido por el autoritarismo de las facciones (una vez elegida una facción abandonás todo lo de tu anterior vida, incluyendo la familia). los golpistas fachos quieren suprimir la familia. el liberalismo aggiornado se ha autoconvencido de que sus baluartes burgueses no son los padres de todo fascismo sino su negación y la esperanza. ¡delicia ideológica!
dicho eso, acaso no esté de más señalar que luego de elegir la facción nuestra protagonista, toda la trama va a ser la de una película de popularidad y escuela secundaria. con underdogs, bully, quarterbacks, etc. avisados quedan los que decidan sumergirse.
y en ese sentido es tan fastidioso el moralismo conservador que está inundando la ficción para adolescentes contemporánea. en una escena sorprendentemente fuera de lugar, tris (la protagonista), le pide a four, el sensual labios de trucha, que no quiere "avanzar tan rápido". o sea cojer.
a ver si nos entendemos. en medio de una suerte de complot revolucionario frente a un próximo golpe de estado de una sociedad estamentaria post-apocalíptica, estos muchachos se hacen lugar para esa bajada de línea autocomplaciente (agravada luego a la hora de revisar los "miedos más profundos" de tris, pero dejémoslo ahí). si no me equivoco, tampoco jenny lawrence pudo sacarse las ganas en la trilogía de los juegos del hambre, y hace poco ojeé un libro que, según parece, hace furor, una trilogía llamada "silencio" o algo similar, en la que la protagonista, mientras aprende a hacerse cargo de ejércitos mágicos, vampiros y hombres lobo, o lo que diablos fuere, entona orgullosa su negativa a entrar en tratos carnales con el joven pretendiente que, sobra decirlo, se vuelve más lindo al respetarla.
¡estos sacerdotes a los que hacemos millonarios para que emboben y entretengan a nuestros hijos hasta que pasen la edad insoportable -tarea más o menos noble-, ahora les están enseñando a ser pacatos puritanos! ¡y se hacen ricos así!
así como defendí en el desastre de the bachelorette que, por lo menos, se esté consolidando un tipo de feminismo (lo siento si esto ofende a algún purista) acá hay que hacer un gran halago de john green, autor de la ficción más leída del año, the fault in our stars, novela protagonizada por adolescentes con cáncer, quién se dejó preguntar y contestó al respecto:
Q. Why did you have Hazel and Augustus do “adult” activities (i.e. traveling the world, getting drunk, having sex, etc.) while they were still young? I thought that one of the small blessings of dying young would be never losing innocence. What was your thinking behind this?
A. Let me assure you that it is no blessing to die without having had sex.
pd: no hablé de shailene woodley, que protagoniza tanto divergent como the fault in our stars. la nueva jenny lawrence. exótica belleza, al principio dificil de digerir, y más tarde imposible de sacártela de la cabeza. rica piba.
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