1.
Brock: You scream, I'll break your neck, you understand me? (Dr. Girlfriend nods, and Brock takes his hand from her mouth)
Dr. Girlfriend: You're going to take advantage of me, aren't you? (removes the bedsheets to reveal herself in lingerie -y está leyendo a nietszsche) Well, be quick with it!
Brock: To be honest with you, I never really considered that.
Dr. Girlfriend: Why not?
Brock: Just didn't.
Dr. Girlfriend: Well, I'm not gonna beg.
S01E09 "Are You There, God? It's Me, Dean" emitido originalmente el 2 de octubre de 2004.
2.
Entre 1964 y 1965 se emitió en la televisión norteamericana Jonny Quest, la creación de William D. Hamilton y Doug Wildey pagada por Hanna-Barbera. Se arriesgaban por primera vez a hacer un dibujo animado que alternaría entre realismo de aventuras y ciencia ficción. Mi padre creció viendo las repeticiones que, durante décadas, se emitieron en la televisión argentina de los veintiséis episodios originales. Eventualmente se produjeron cómics, películas, juegos de computadora, y dos nuevas versiones de la serie (una parecida en los ochenta, una medio espantosa en los noventa).
3.
The Monarch: Ah. Hey. Hey, what the f...? Are you raping me?!
King Gorilla: No.
The Monarch: Oh, go..
King Gorilla: I was gonna.
The Monarch: Gonna? What the fuck, King?
King Gorilla: I couldn't get it up.
The Monarch: Ahhh! Lalalalalalalalala
King Gorilla: You're built too much like a girl. I couldn't get into it.
The Monarch: Wait. Wait a... What? This isn't even my cell! What'd ya take me to your place?
King Gorilla: Well, I got porn here. It helps.
The Monarch: Ahhh! Lalalalalalalala
S02E01 "Powerless in the Face of Death" emitido originalmente el 25 de junio de 2006
4.
El protagonista de Johnny Quest es un niño de once años, huérfano de madre y des-institucionalizado, ya que su padre, el Dr. Benton Quest, es una especie de científico/aventurero todo terreno, contratado por el gobierno americano. En general desarrolla vehículos y tecnología que, por supuesto, enemigos de países más o menos exóticos y más o menos comunistas, quieren robar con fines malignos.
La pureza de alma del doctor puede deducirse del hecho de que siempre se encuentra con alguna aventura mientras hacía otra cosa. Si estaba en una isla investigando la composición del agua de un arroyo, descubre un arma secreta en un volcán, o una tribu de monos inteligentes, o un robot marciano. Naturalmente, monstruos, dinosaurios y enemigos suelen raptar a Johnny y su hermano adoptado, el hindú Hadji. Para evitar chantajes y robos en medio de la guerra fría, el gobierno ha puesto custodio a su científico. El agente secreto Race Bannon, experto en combate armado y sin armas, en manejar vehículos y seducir con la mirada.
Este grupo de dos niños y dos adultos viaja por el mundo, compensando la tensión homoerótica a cualquier costo.
5.
6.
Bannon y el doctor pueden hacer de su vida lo que les plazca pero ¿qué sucederá con Johnny cuando crezca? ¿podrá manejar la presión de seguir el legado de su padre, mezcla de agente secreto, científico brillante y millonario canchero? ¿qué efectos producirá en temprana etapa de formación de la personalidad el hecho de ser constantemente secuestrado y amenazado de muerte por lagartos antropomórficos, archivillanos chinos, tribus caníbales, o piratas mexicanos? ¿cuál será la imagen de padre o de hombre que intentará emular o rechazar en la adolescencia y luego de ella? ¿la del seductor fascista paramilitar o la de mercenario científico millonario?
Estas preguntas parecen ser el punto de partida que da origen a The Venture Bros (2004 - presente), creada por Doc Hammer y Chris McCulloch (uno de los principales responsables de otra brillante parodia, La Garrapata).
El general Manhowers le pide al doctor Venture que vaya con su nuevo guardaespaldas, el Sargento Odio [Sgt. Hatred] (ex-archienemigo de oficio, ex-pederasta rehabilitado, ex-experimento militar-hormonal) a Centroamérica, para detener a "venturestein". Entonces recordamos que en un capítulo emitido siete años antes, el doctor Venture había aprovechado algunos de los numerosos cadáveres de secuaces que su guardaespaldas (Brock Samson) dejaba en el jardín cada vez que sus archivillanos atacaban, y había creado un monstruo con fines comerciales (mayordomos no-muertos para vender como mano de obra barata). Finalmente el ejército americano le había comprado la tanda y la utilizó, según nos venimos a enterar ahora, para sabotear con atentados suicidas los movimientos obreros en países díscolos. A lo largo del episodio descubriremos que "venturestein" es ahora guevarista, y que lidera una célula guerrillera con el programa de fundar una abomi-nación, país de libertad para todos los experimentos fallidos de científicos megalómanos, víctimas de la egolatría ciega del capitalismo...
8.
En términos formales, The Venture Bros lleva a cabo algo así como una doble articulación paródica.
Por un lado encadena parodias: comienza con los Hardy Boys y Johny Quest, pero en seguida amplía el mundo de referencias y puebla su universo con variaciones que pueden ir desde Astro Boy hasta Robin, el compañero de Batman, desde la pandilla de Scooby-doo hasta un sospechoso caza "bláckulas" negro, desde el Capitán América, Reed Richards y Henry Pym, hasta Teddy Roosevelt, desde Hunter S. Thompson hasta Jackie Kennedy, desde G.I Joe y Cobra hasta Henry Kissinger y Mary Poppings (fusionados en el personaje Dr. Henry Killinger), etcétera.
Pero, por otro lado, encabalga parodias, o las dobla sobre sí mismas, o se amplía el conjunto de lo parodiado en una misma referencia. El ejemplo más inmediato es el de la relación con Johnny Quest. Si en los primeros episodios vemos al Dr. Venture y Brock Samson como parodias del Dr. Quest y Race Bannon, en seguida vemos que en rigor Venture se parece más al propio Johnny. Eventualmente aparecerá un latino de la edad del doctor, que trabaja en negro, gratis y sin ciudadanía en el hangar, y que era el amigo de piel oscura del Dr. cuando era niño. Más adelante la connotación se cruza con el propio elemento connotado: el mismísimo Johnny Quest aparece como personaje (un cuarentón paranoico armado y en calzones que vive en una bola submarina adicto a los psicofármacos) y Brock menciona a Race Bannon como si lo hubiera conocido. Las referencias son canceladas o reduplicadas, según se quiera ver (otro ejemplo: la Dra. Novia preguntándose "¿quién carajo es Jaqueline Onassis?").
Con cinco temporadas, The Venture Bros. es el más extenso de los productos originales creados para Adult Swim (la oficina encargada de los proyectos para adultos de Cartoon Network). Sabiendo que comenzó en 2006, me puse a verla sin sospechar que podría no haber terminado. Al parecer la sexta temporada está anunciada para el año que viene. De todos modos, es una serie casi sin cliffhangers. Podría terminarse ahora y no salir la siguiente temporada sin mayor conmoción, excepto que uno quiere seguir consumiendo. Y no porque sea autoconcluyente sino porque no hay nada que concluir.
De las cinco temporadas, las primeras tres tuvieron 13 episodios que aparecieron a lo largo de dos, tres, o cuatro meses durante 2004, 2006 y 2008. La cuarta, con 16 episodios, se emitió completa entre octubre y noviembre de 2010. Tres años después aparecieron los ocho capítulos que forman la quinta temporada, y se espera que la sexta tenga también ocho, el año que viene. Hace unos días, un amigo me dijo que él no miraba dibujos animados, y le contesté, sin pensarlo mucho, que yo tampoco. Quise decir -no sé si me expliqué- que yo no busco dibujos animados, sino que sencillamente busco productos que no partan de la premisa de la puerilidad de la audiencia. Que sea prácticamente imposible encontrar ficción no pueril fuera de la animación, es una ironía de la que no me hago responsable, pero que sin duda debe ser analizada en términos de imposiciones de mercado.
Esto es: ¿qué lugar tiene en el mercado la animación para adultos, fuera de las variantes producidas explícitamente como pornografía? ¿qué canal espera ansioso las novedades? ¿qué productoras compiten por ofrecer premios y dinero? Y esto no deja de ser un misterio relativamente interesante, puesto que evidentemente hay demanda: así lo prueban The Simpsons, South Park, Futurama, Family Guy o American Dad, por nombrar solamente las que han sido transmitidas por los canales principales, o financiadas por las principales productoras. Aunque es cierto que todos esos productos pueden considerarse multi-target. Tal vez el interés pueril siga siendo condición mínima. Si no está al alcance de los niños, no se produce/compra. Con "niños" no planteo un recorte etario, sino un tipo de relación compleja (un tipo de relación económica y un régimen de lectura). La audiencia puede tener cincuenta años en promedio, lo que importa es que consuma de manera pueril, o en todo caso, que sea puerilizable (que aprenda a consumir de manera pueril).
Una relación económica, adaptada a las reglas de mercado: cuantos episodios quiere la productora, si es que quiere, y mientras quiera, con los actores y el presupuesto que decidan, y los cambios que les parezcan adecuado hacer, si hay que despedir un actor por motivos comerciales, industriales o económicos, o si es necesario modificar los libros para adaptar a un horario, etc. Un régimen de lectura: consumo irrestricto de simplificaciones, maniqueísmos, reducciones, prejuicios, lugares comunes y tipificaciones.
¿Cuándo fue la última vez que vimos, fuera de los dibujos animados, un planteo político, sexual, religioso u formal no maniqueo, trillado, cobarde, reducido, tipificado, o sencillamente genérico?
Mientras tanto, los descendientes americanos de Williams Street (Mike Lazzo principalmente) se permiten evadir los límites de género y las puerilidades toda vez que así lo desean. Todo funciona como si estuviéramos (y tal vez así sea) en una edad primigenia de la animación para adultos, en la que todavía no se ha cercenado el desarrollo por una tipificación de targets y coeficientes de rating que dicta hoy sus reglas a todo el resto de la gama de los productos televisivos. Si uno tiene en cuenta las apuestas y las audacias de Space ghost, coast to coast, Aqua teen hunger force, 12 oz mouse, South Park o The venture bros, cómo no considerar, digamos, a Breaking Bad, como un producto timorato, pueril, redundante, plagado de prejuicios racistas y simplificaciones (sobre la droga, sobre la política, sobre la policía) y regido por la miseria del mercado: personajes supuestamente mexicanos que a todas luces no hablaron español en su vida, esperas absurdas para adecuarse a los tiempos de temporada (que uno podría llegar a entender en el mejor de los casos si fueran tiempos de producción) y el siempre constante peligro de cancelación por los motivos más absurdos que uno pueda llegar a imaginar.
Elegí Breaking Bad porque, de entre las puerilidades premiadas me pereció de las mejores, y porque su momento de fascinación ya pasó, para no herir sensibilidades. El que así lo desee, que elija la basura que está viendo (o esperando el tiempo que el mercado le impone para poder ver) y recoja el guante.
30/9/15
30/9/15
1 comentario:
Hermoso todo. Amé The Venture bros. cuando lo vi allá lejos y hace tiempo; me clavé capítulo tras capítulo sin poder creer la excelente, divertida y provocadora parodia que estaba viendo. Siempre quise escribir algo sobre la serie. Vos lo cumpliste, jota, gracias por eso. Abrazo.
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