martes, 20 de enero de 2015

[cinematógrafo] un nuevo fin del mundo




1. We don't need another hero
The Bronze,
they keep you from being proud
Toecutter, 1979


A finales de los años setenta, un dramático trailer comenzaba así: 

en el futuro no muy distante...
no habrá civilización...
no habrá héroes...

Hay por lo menos dos mentiras en esa introducción a Mad Max (George Miller, 1979). Y es que, a pesar de que lo que comúnmente se recuerda de la saga es una combinación de explosiones, wastelands, raiders, y Mel Gibson en ropa de cuero, lo cierto es que la primera película es básicamente una historia de policías y persecuciones. Es posible que el proyecto original haya sido concebido con planes de expansión a futuro, pero difícilmente pueda sostenerse que se apuntaba a construir un mundo destruido, olvidado de las leyes y del orden, distribuido en tribus o pandillas, en ruinas o desértico, es decir: todo aquello que solemos concebir como sociedades post-apocalípticas. 

Empezando por aquello de "no habrá civilización". Max y Goose han atrapado a Jonny luego del primer ataque de la gang of bikers de Toecutter (básicamente una pandilla urbana, nada que ver con los clásicos raiders con el steampunk look en los que van a evolucionar). Pero ningún testigo ni víctima se presentan, y el abogado exige la liberación del detenido, que el juez otorga, frente al desconcierto de Goose que quiere matar tanto al motociclista como al letrado. Pero lo detiene Max Rockatansky, un joven (23) y desconocido Mel Gibson, que a pesar de ser el mejor interceptor, parece comprender los alcances de su poder y dónde comenzarían los abusos.

Repasemos: hay una fuerza policial (la "fuerza principal" si traducimos literalmente), hay un estado de derecho con garantías, hay un sistema legal y jurídico, en fin: hay civilización. Por otro lado, cuando seis años después aparezca la tercera parte, Tina Turner le pedirá a Max (devenido mercenario de un mundo devastado) que asesine su "casi" familiar. "Ya veo" responde Max "verdaderamente civilizados", burlándose del pueblo organizado que ella afirmaba estar defendiendo y al que había definido justamente con esa palabra: It's civilization.

Tina opina como yo, entonces: donde hay leyes hay civilización. Pero si el Truenódomo nos confirma la tesis benjaminiana acerca de todo documento (por ejemplo, una ley) de civilización, entonces el Rockatansky de 1979 presentía ya el desastre presente en el entramado de la realidad. Max en realidad es el mejor policía porque es el mejor pandillero, y es en reconocimiento de esto que quiere dejar la fuerza. Dice a su jefe 

Look. Any longer out on that road and I'm one of them, you know? / A terminal crazy... only I got a bronze badge to say I'm one of the good guys.
(mirá, un poco más allí afuera en la ruta y soy uno de ellos ¿sabes? / un loco de remate... excepto que yo tengo una placa de bronce que dice que soy uno de los chicos buenos)

Su jefe, Fifi, (el curioso gordo pelado a quien le gusta pasear en cueros y regar plantas) no lo quiere dejar ir, pues lo considera el último héroe, luego de quejarse amargamente de que la gente ya no crea en héroes. Finalmente lo deja ir con una predicción:

You'll be back, Rockatansky! / You're hooked, Max / And you know it!
(Volverás, Rockatansky / Estás enganchado, Max / ¡Y lo sabés!)

Supongo que ambos tienen razón. Fatalmente Max volverá y será un héroe, pasará por encima de las leyes, asesinará a la pandilla entera. El héroe, personaje agambeniano cuyas contradicciones se han explotado mucho en el mundo del comic (toda la saga de Civil War, Watchmen, hasta cierto punto, V de Vendetta y creo que Batman también ha vuelto mucho sobre ese problema), el hombre del Estado de Excepción (podemos pensar en los superpoderes que pide un ministro o un presidente para arrasar de alguna u otra manera con los derechos y garantías de un pueblo), el héroe, decía, tiene una relación compleja con la civilización. El héroe ni señala el fin de la civilización ni tampoco es compatible con ella, es ese punto del todo imposible y contradictorio de suspender un orden para salvarlo (tesis que, según Agamben, defendió con lucidez Carl Schmitt), y sin embargo necesario (y por lo tanto doblemente contradictorio: lo necesario nunca puede ser contradictorio, si aceptamos primero que lo necesario es lo real, y segundo que todo lo real es racional). El héroe es el enunciado impronunciable del sistema axiomático de la civilización. Pero como no me proponía hablar de nada de esto, lo freno arbitrariamente aquí.

Para disfrutar un poco antes de seguir: una evolución de bosses y minions de importancia.


Toecutter, Bubba Zanetti, Jonny the Boy (1979)

Humungus y Wes (1981)

Auntie Entity, Master Blaster y Iron Bar (1985)


2. War... ¿War never changes?
I only came for the gasoline


Lo que me interesaba señalar es, en definitiva, lo que más se disfruta: la construcción de una forma específica de imaginar las sociedades post-apocalípticas. Y esto sucede recién en la segunda parte (de hecho la remake que se estrena este año es, obviamente, una remake de la secuela, y no de la primera parte). Porque si en la primera película, sostengo, no se puede hablar de post-apocalipsis, la secuela abre con una introducción que cambia absolutamente todas las reglas. Mad Max ya no se trata de policías y persecuciones, sino de las formas de vivir juntos luego del desastre. Y este desastre toma la forma de su tiempo, que es el de la guerra fría y la crisis del petróleo del 79'. El narrador de Mad Max 2 (le cambiaron el nombre en Estados Unidos porque nadie conocía la 1, y -añado- porque el cambio brutal de las condiciones narrativas así lo habilita) explica que dos "poderosas tribus guerreras" fueron a la guerra y encendieron un fuego que los consumió a todos. Pero el desastre, según el narrador, es la consecuencia de la escasez de combustible, y de alguna manera eso permite hacer la conexión entre apocalipsis, motociclistas y Max. La segunda parte, en fin, se trata de un poblado que quiere proteger su petroleo, y de una pandilla (ahora sí, de raiders) dispuesta a matarlos a todos por conseguirla, todo esto en el medio del más árido desierto, en un mundo que, hasta donde se sabe, ya no conoce gobiernos ni leyes.

¿Sería planeado? ¿Inspiración? ¿Imaginación de época? El caso es que los outfits del futuro post apocalíptico, dejando de lado a Max, se hicieron con basura, parafernalia de locales sadomasoquistas y lo que se consiguiera de bazares y tiendas de curiosidades (por ejemplo, máscaras de gas, antiparras, etc). Veamos la evolución de los minions:

Motociclistas en 1979



Raiders (y Tina Turner) en 1981 y 1985

Pecheras y hombreras, ombligos al aire, peinados mohawk, (última burla u homenaje a los exterminados por la misma civilización que se desmorona) cuero (cuando el presupuesto lo permite) o imitación, cadenas u otros accesorios metálicos, y máscaras de cualquier tipo, aunque sean absurdamente incómodas para las tareas cotidianas de un raider de oficio.

Tenemos tres coordinadas para trazar un esbozo de este fin del mundo. Primero: apocalipsis netamente humano, laico, relacionado con la guerra (y con toda posibilidad, con la guerra atómica). Segundo: wastelands. Con o sin ruinas (recién en Mad Max 3 aparecen los restos de una ciudad, y sólo al final), pero principalmente wastelands desérticas y enormes. Tercero: raiders.

Desde luego, no estoy descubriendo nada nuevo, sencillamente quería hacer este pequeño homenaje a una forma de imaginar el fin del mundo que nunca ha dejado de convocarme y cuya mejor expresión, me parece, no apareció en la pantalla grande ni chica, sino en los monitores de computadora, en la saga de videojuegos Fallout. No sólo es posible usar la "armadura" de cuero a la que le falta un brazo, y hacerse seguir de un perro, que parecen referencias explícitas, sino que la forma misma de imaginar el mundo en Fallout responde a las coordinadas de Mad Max. Uso las imágenes de la tercera serie de Fallout (Bethesda Softworks, 2008), pero estas no hacen más que desarrollar con nueva tecnología lo que ya existía en las series 1 y 2 (Black Isle Studios, 1997 y 1998)

armadura de cuero
Raiders


Wasteland (creo que la imagen corresponde al FO1)

De hecho hasta los defensores del pueblo en Mad Max 2 (cuya rubia ¿lider? seguramente tendrá un papel más importante en la remake que saldrá este año) tienen sus descendientes.


Virginia Hey en el papel innombrado de "Warrior woman" ¿será la "Imperator furiosa" que, según IMDB, interpretará Charlize Theron?

Scavenger, FO3


Refugee Defender, FO3


Sólo eso, sin pretensiones ni conclusiones. Disfruté mucho mirando esta trilogía, y espero con ansias indignarme con la remake.



2 comentarios:

Matías dijo...

A esto me refiero con "otras incumbencias", capo. Dejate de hinchar con la alta literatura y generá más lecturas de estas que son las valiosas. Lo vamos charlando. Abrazo.

Anónimo dijo...

Buenas.

Caigo pura y exclusivamente por puro rompepelotismo fáctico: la crisis del petróleo es de 1973, no de 1979. Por el resto, interesante.

Salutes, Rolo.